DALAT

14 al 20 de septiembre del 2009

Temprano por la mañana nos montamos en un autobús que en poco menos de 4 horas nos dejaría en Dalat (90 dongs, 3’5 euros) conocida como la pequeña Paris, por su estilo francés y su pequeña Torre Eifel (que es una torre de telecomunicaciones).


Nada más llegar a la estación de autobuses, un chico muy majo nos ofreció hotel por un precio más o menos razonable, así que fuimos a mirar que tal.


El Hotel, Pink House (12 $ habitación doble), está fuera del bullicio pero lo bastante cerca para ir andando a todos los sitios.


Además de la visita a la ciudad, Rot nos dió la posibilidad de hacer algún tour con él.

Su Tour se salía de todo cuanto fuera turístico (30 $ aunque se puede negociar mejor precio).


Son las 7 AM y estamos esperando a Rot para el gran día. En total somos 6 guiris, 2 ingleses, 2 holandeses y nosotros dos. Vamos un total de 5 motos.



Nuestra primera parada: una granja de grillos. Los grillos en Vietnam son una delicatessen y se cotizan bastante bien en el mercado. El precio de un grillo ya cocinado oscila alrededor de los 5000 dongs (por un eurito te puedes comer 5). Yo con 2 me conformé por esta vez. No están mal, tienen un regustillo como a gamba. Aunque para probarlos lo mejor es cerrar los ojos y pa dentro… que si te lo pones a mirar y les ves las patitas y la cabeza…






Y de grillo a grillo y nos vamos a una fabrica de seda, donde Rot nos explica con todo lujo de detalle todo el laborioso proceso. Desde que el gusano forma el capullo hasta como de él se saca el hilo de seda con el que tejer las telas. Lo que no sabía yo es que para extraer el hilo el capullo debe de estar intacto, es decir, que no se puede esperar a que el gusano, en este caso la mariposa salga del capullo. Así que para obtener una pieza de seda miles de gusanos deben morir. Pero aquí no se tira nada y con los pobres gusanitos ya muertos se elabora una bebida alcohólica a base de gusanos macerados. Alguien quiere que le enviemos una botellita?





De camino paramos a ver las plantaciones de café, y conocimos la planta de la que se extrae el famoso curry rojo.






Después de tan instructiva lección, dejamos paso a lo salvaje y nos vamos a ver una cascada impresionante llamada Volcano. Su nombre se lo debe al volcán ahora inactivo que yace cerca de él.






Y con el cuerpo fresquete del remojón de agua que nos salpicó en la cascada, Rot nos lleva a conocer a una de las pocas familias que quedan de las etnias de la montañas.


Es curioso saber sus costumbres. El matrimonio no es por amor, sino una compra venta, en la que la familia de la mujer compra al marido ya sea con propiedades tales como búfalos, dinero o vasijas de barro con incrustaciones de oro… Una vez el marido está comprado, pasa a ser el esclavo de la familia de la mujer. En algunas ocasiones en las que una familia tiene varias hijas y no tiene riquezas suficientes para comprarles maridos a sus hijas, se compra uno que servirá como marido de todas ellas.


Luego tuvimos el placer de comer en casa de la familia de Rot donde nos enseñó algunos juegos típicos de grupo. Pasamos un rato muy divertido.


En cuanto a costumbres vietnamitas, nos explicó que cuando una persona fallece, cada año y durante 3 generaciones el día de la muerte del difunto se celebra una fiesta en la que hay comida y bebida y se queman coches, dinero y otros muchos objetos hechos de papel en honor al difunto y en señal de deseo para otra vida para que todo lo que se le dona se le materialice.


…y de ahí… de vuelta. Parando por una plantación de champiñones y… la que nos cayó encima fue poca. Venga… to el monzón pa nosotros.


Del agua monzónica al agua calentita de la ducha, que después…. Nos esperaba lo mejor.


Rot nos invitó a que ir con él a verle cantar al Pub Karaoke donde suele actuar 3 veces por semana. Estuvimos hasta las once y luego de vuelta al hotel. Nosotros, por supuesto, no cantamos, aunque nos lo propusieron varias veces. He de decir que la mayoría de las canciones, por no decir todas, son de amor, tristes y muy lentas.




Los demás días que estuvimos en Dalat hicimos una caminata por la ciudad, viendo los sitios más destacados como son el lago, la casa loca (crazy house) y en general un buen paseo por la zona incluyendo el mercado y una de las pastelerías mas suculentas de Vietnam con cada dulce… uhmm que rico.














También disfrutamos de la compañía de Phil, un australiano que se quedaría en Dalat una temporadita dando clases de inglés. Y con Nam… que rato más bueno de jugar a cartas eh!!!





Y del frio de las montañas nos volvemos a la costa para disfrutar del solete vietnamita.


E-mail: unpaseilloporelmundo@hotmail.com



No hay comentarios:

Publicar un comentario