DESPUES DE CASI UN AÑO...

13 de Septiembre del 2009

Ya vamos camino de casi un año de viaje. Viaje que hemos compartido ambos durante todo el tiempo, 24 horas al día.

Es como un “Gran Hermano” pero solo con dos personas y sin premio final.... jejejejeje

Estamos bastante distanciados desde hace ya algunas semanas. La convivencia cada día es más complicada y los nervios están a flor de piel.

Los problemas de pareja que normalmente hemos ido teniendo ahora se acentuan más. No hay tiempo ni lugar para ese espacio personal que tanto hace falta en muchas ocasiones. Y además los seres queridos, familiares y amigos están lejos, y no enontramos un hombro amigo en el que poder apoyarnos y desahogarnos cuando lo necesitamos.

Es una circunstancia más que normal en un viaje de este estilo, y ya contábamos con que esto podía pasar tarde o temprano.

Son muchos los sentimientos que afloran en este viaje. No llevamos una vida convencional, no tenemos estabilidad, no podemos contar con el apoyo de los nuestros que se encuentran a miles de kilometros...

Nos hemos salido por completo de “nuestra zona de comodidad”, esa zona en la que todo es mas o menos previsible, para enfrentarnos cada día a circunstancias nuevas. Unas veces malas y otras buenas.

Además, la presión que la sociedad ejerce en el mundo actual nos lleva a sentirnos muchas veces descolocados, no estamos haciendo lo que se supone que deberíamos de hacer... tener trabajo estable, prosperar en nuestra carrera profesional, tener un buen hogar, un buen coche...

También necesitamos sentirnos útiles, y por ello en muchas ocasiones nos cuesta verle el sentido a este viaje.

Pero todo esto no dejan de ser escalones en este viaje de descubrimiento. Hemos de estar preparados para todo lo que venga y ser capaces de comprenderlo y superarlo. Ese es el sentido que tiene este viaje para nosotros.

Hasta ahora hemos compartido todo, todo y todo sin separarnos ni un momento para nada. Esto ha anulado por completo ese espacio personal que tan importante es en muchas ocasiones.

Es necesario desconectar y hacer cosas en solitario.

Son muchos los sentimientos en este viaje y es preciso contar con tiempo de reflexión para poder comprenderlos.

Es por eso que hemos necesitado un respiro y hemos decidido separarnos unos cuantos días.

Laura está en un hotel donde la tratan como a una hija. Se ha integrado muy bien y es una más en la familia.

Yo estoy en una habitación donde pueden dormir hasta 6 personas. Está en una tienda de submarinismo y la habitación está disponible para cualquier persona que la necesite. He conocido a mucha gente viajera como nosotros y el hecho de estar solo te permite compartir momentos que de otra forma no serían posibles.

Y Laura y yo tenemos más ganas de vernos. Pasamos casi todo el día juntos.

Nos está sentando muy bien y nos ayuda a aclarar un poco las ideas.

Y estas son nuestras sensaciones y emociones después de casi un año de viaje.

Ya os seguiremos informando.

E-mail: unpaseilloporelmundo@hotmail.com